Uno de mis hobbies es la animación japonesa, y por un comentario que hice en un blog, pues al final me termine escribiendo un post tamaño familiar en el cual expresaba mis ideas con respecto a como afectarían las nuevas elecciones a dicho sector de la economía de Japón.
Taro Aso si bien era un primer ministro que quería dar un impulso tremendo al negocio del manga y el anime, pues lamentablemente pertenecía al partido liberal democrático, lo cual jugo en su contra en las elecciones, haciendo un poco de historia, les puedo decir que si bien fue ese partido que ha gobernado casi en forma hegemónica los últimos 50 años, el que encumbro a Japón a su posición actual como segunda economía mas fuerte del mundo.
¿Y esto como se logro? ¿Como Japón paso de ser un país derruido paso a ser nuevamente una potencia mundial? Pues muy simple apoyándose en una de las grandes virtudes, y al mismo tiempo defecto de los japoneses, me refiero al colectivismo. (El colectivismo de los japoneses es virtud por que les permitió prosperar como país en forma conjunta y ordenada, pero es defecto por que los hace al mismo tiempo hipócrita, xenófobo y conservador)
A fines de los 50´s el estado y los principales empresarios se dedicaron a planear en forma conjunta cual seria el nuevo rumbo económico del país, mediante el antes poderoso, ahora desactivado MITI (Ministry of International Trade and Industry), se dieron los lineamientos y cual Daymios siguiendo a su señor, los empresarios ejecutaron el plan que los llevo tan lejos como país en tan poco tiempo.
Sin embargo a finales de los 80, el partido de Taro Aso se dejo influenciar por una corriente económica que por esas épocas se encontraba de moda, me refiero al neoliberalismo (a riesgo de ideologizar mi post), destruyeron las bases de su sociedad, el trabajo de por vida en una compañía que para las generaciones anteriores era algo que se daba por hecho desapareció.
El paternalismo con el cual se llevaban las relaciones laborales se convirtió en algo del pasado, para las empresas los nuevos empleados ya no eran mas sus hijos que debían ser protegidos y preservados por el resto de sus vidas y a su vez estos jóvenes que se insertaban en el mercado laboral ya no tenían la devoción casi mística hacia su lugar de trabajo que sus padres llevaban con orgullo.
Como un breve paréntesis, cabe recalcar que personalmente no estoy de acuerdo con el grado de identificación a mi criterio a veces enfermizo que llevaban los japoneses en el pasado para su lugar de trabajo, una devoción tan fuerte como la de los samurai a sus Daymios tenían los empleados para con sus jefes, sin embargo a ellos por su matriz cultural les funcionaba perfectamente.
La planificación que antes era llevada a cabo por los grandes conglomerados empresariales fue reemplazada por la iniciativa de cada corporación o empresario individual.
Así fue como en las ultimas dos décadas, nació el individualismo en Japón, la seguridad laboral desapareció, los jóvenes fueron lanzados a un sistema en el cual paulatinamente los sueldos eran cada vez menores (en este aspecto cualquier parecido con la realidad peruana es pura coincidencia), los jóvenes dejaron de formar familias y se volcaron al hedonismo y la evasión en todas sus formas, de allí es que salen los frikis extremos como los de NHK por ejemplo, los jóvenes que solo viven para la moda de Shibuya, las Gankuro y muchas otras tribus urbanas nativas de Japón, las jóvenes talentosas que se autolesionan para no ser presionadas mas en el trabajo como Tsukiko de Paranoia Agent, la economía perdió el rumbo ordenado y planificado al cual estaban acostumbrados los japoneses.
Esta situación de inseguridad laboral y de desorden generado por la falta de planificación ordenada hicieron que aparecieran en diversos sectores económicos las burbujas en este caso la que nos interesa es la del manga y el anime.
Burbuja que nació por el crecimiento desordenado del sector manga y anime, burbuja que trajo consigo jóvenes mal pagados y con sobre trabajo, burbuja en la cual lo único que importaba era vender, por lo cual nos trajo consigo una gran cantidad de series de mala calidad (aunque para nuestra suerte las series buenas nunca dejaron de existir en ningún momento).
Taro Aso prometió crear 500,000 nuevos puestos de trabajo, pero me pregunto yo, ¿Serian acaso estos nuevos puestos laborales de calidad?, ¿Serian bien remunerados?, ¿Ofrecerían a los nuevos jóvenes que se esforzaron para entrar a la industria del manga y del anime un mínimo nivel de seguridad laboral?
Yo lo dudo, es cierto iban a ser puestos de trabajo, y nosotros como aficionados íbamos a tener mas animes y mas mangas a nuestra disposición, pero ¿Acosta de mas huelgas? ¿Acosta de jóvenes muriendo de sobre estresados? (lo que los japoneses llaman el karoshi) ¿Y a riesgo de que de acá a unos años aparezca una nueva burbuja económica?
Es por eso que a mi criterio es mucho mejor que un partido de centro, con ligeras tendencias hacia la izquierda, lo que se conoce como una izquierda responsable (ojala que no terminen siendo como el "cambio responsable" acá en nuestro país), es lo que mas le conviene a Japón ahora, y aunque no lo crean a nosotros también, a corto plazo tal vez veamos una menor cantidad de series, pero a largo plazo tendremos una situación en la cual los jóvenes que ingresen al mercado del anime y el manga se encontraran mejor pagados, con un mejor nivel de estabilidad laboral (elementos que quiere rescatar el nuevo gobierno de Japón), son por un lado personas mas felices, y por otro lado pensando egoístamente están mas motivados para crear mucho mejores series.
Como lo dijeron en Higashi no Eden los políticos actuales no quisieron tomar responsabilidad para con su país, tal vez este nuevo gobierno sea capaz de tomar esa responsabilidad que el PLD dejo de lado.
lunes, 31 de agosto de 2009
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