Como muchos ya deben saber, hace unos días se emitió un nuevo capitulo de Southpark, la temática tratada por este episodio ha sido motivo de quejas y controversias dentro de nuestro país. A lo largo de diversas paginas, blogs, foros, comentarios vertidos en las versiones online de diversos diarios, hubieron personas que mostraron su descontento y malestar por el capitulo, llegándolo a tildar inclusive de discriminador y racista.
La polémica mencionada anteriormente se ha originado debido a que el eje central de el capitulo en cuestión fue una supuesta fiebre por la música folklórica peruana, los protagonistas de la serie vieron como por todos lados empezaron a proliferar grupos musicales conformados por nuestros compatriotas. Lugar donde fueran se escuchaban discos de nuestra música folklórica, programa que vieran en la televisión mostraba a un grupo peruano ataviado con vestimentas típicas andinas tocando huaynos, inclusive en el barrio de Stan se instala un grupo musical, al darse cuenta Stan de la cantidad de dinero que obtenían los músicos por concepto de propinas y donaciones, anima a sus amigos a comprarse unos instrumentos y empezar un propio grupo con el fin de conseguir dinero.
Cabe recalcar que esta vez los yankees esta vez hicieron un trabajo de investigación mejor al que normalmente acostumbran, los grupos estaban correctamente vestidos y tocaban verdadera música andina peruana, hubiera sido bastante frustrante que los yankees cometieran uno de sus clásicos errores como los mostrados en la ultima película de Indiana Jones, y ver una versión totalmente distorsionada de la realidad, como un ejemplo de lo que podríamos haber visto, imagínense a los grupos folklóricos vestidos como mexicanos tocando vallenatos caribeños.
Cartman, Kenny, Kyle y Stan se instalan en una plaza, desalojan a un grupo peruano que ya había tomado la plaza como su ubicación, a continuación de esto comienzan a tocar, a recibir dinero por concepto de donaciones, inclusive a vender cd´s con la portada de Macchu Picchu. Acá viene la primera de las criticas, muchas personas consideran que la situación mostrada, es ofensiva, discriminadora y racista, mientras que nuestros compatriotas reciben inicialmente unas cuantas monedas y después son inclusive expulsados por los chicos, los cuales siendo estadounidenses haciéndose pasar por peruanos reciben mucho mas dinero y son capaces inclusive de vender discos.
Pues a mi criterio no veo ni racismo, ni discriminación, ni ningún intento de ofender a la música peruana, al contrario es una critica a la forma como ven el mundo los empresarios yankees, en este caso en particular las grandes disqueras que producen música para consumo masivo, dígase disqueras mainstrean. Estas empresas que mueven un segmento bastante significativo del negocio musical, son capaces de tomar un genero musical, privarlo de su autenticidad como expresión artística, enlatarla y convertirlo mediante su maquinaria publicitaria en un producto de venta masivo, una versión hueca, sin ideales, una simple sombra del genero original, lo hicieron con el pop, con el punk, con la música alternativa, y con el heavy metal (menos mal que estos géneros se encuentran bastante saludables en un circuito alternativo).
Un detalle bastante significativo es que esta situación no solo se presenta en la música, también es lamentablemente algo común en la literatura, con los famosos libros de autoayuda (aunque he de admitir que hay unos pocos rescatables) y la pseudos-literatura de consumo masivo, en el cine, donde los efectos especiales, y unas cuantas caras bonitas han reemplazado los elementos que hacen del cine un arte, una buena premisa inicial, una trama interesante, y unos personajes creíblemente humanos. Cabe recalcar que igual que pasa con la música, menos mal que existen dentro del cine, la literatura un circuito paralelo en el cual se pueden encontrar cosas mucho mas interesantes que lo que es ofrecido masivamente.
Yo pregunto, entonces que de raro tendría que intentaran eventualmente de aprovecharse de una hipotética moda de la música andina peruana? La controvertida escena de la plaza nos muestra una metáfora, un simbolismo del problema de la banalización y la comercialización indiscriminada del arte, mientras los grupos originales para poder hacerse conocidos tienen que hacer conciertos, giras internacionales, recurrir a vitrinas virtuales como MySpace, permitir la descarga gratuita de su música, tener en un inicio, y tal vez a lo largo de su carrera, ganancias limitadas. En cambio los grupos auspiciados por las grandes disqueras, cuando dije auspiciados en realidad quise decir creados de acuerdo a las necesidades del mercado o por lo menos orientados a las necesidades del mercado, tienen detrás suyo todo el respaldo publicitario y mediático de sus empresas promotoras, por lo cual muchas veces sin tener una pizca de talento o autenticidad (como los chicos de Southpark) son capaces de volverse rápida y muchas veces inmerecidamente famosos, por que a pesar de lo que algunos creen comercial no siempre, aunque lamentablemente en nuestro mundo es algo que cada vez se hace mas común, es sinónimo de mala calidad.
Volviendo a la trama del capitulo, a un alto funcionario gringo se da cuenta que los grupos de folklore peruanos representan una amenaza de seguridad, por lo cual envían al ejercito a detener y confinar en campos de concentración a los integrantes de los grupos folklóricos. Lo que se observa realmente no es una discriminación a nuestros músicos por no ser blancos, como comentaron algunas personas por Internet, lo que vemos es la paranoia en la cual han estado inmersos los ciudadanos de EEUU en los últimos años. Paranoia que tuvo su origen en los atentados del 11 de Septiembre del 2001, paranoia que fue alentada por los republicanos con el fin de mantenerse en el poder.
El actual gobierno republicano de los Estados Unidos cada vez veía que su popularidad descendía, buscaba de introducir un cambio en la política económica, o intentaba reducir los programas de salud estatales, o simplemente buscaba de desviar la atención de su incompetencia, recurría a las “amenazas de seguridad”, algunas veces reales como lo fueron los Talibanes, otras veces inventadas como lo fueron las supuestas armas de destrucción masivas de Saddam Hussein. El capitulo se burla de esta costumbre, en un contexto de crisis económica los republicanos para desviar la atención recurren nuevamente a la paranoia de sus ciudadanos, en este caso la amenaza son los grupos de música folklórica peruana.
Como ultima reflexión, digo que si bien es muy importante tener sentimientos patrióticos hacia nuestro país, no es bueno caer en el patrioterismo, actitud que se hizo que se armara todo un escándalo por que a cierta señorita se le ocurrió sentarse desnuda sobre la bandera nacional, admito que las fotos de Leysi Suarez sobre uno de nuestros símbolos patrios se vieron extremadamente huachafas y de pésimo gusto, sin embargo el rasgarse las vestiduras, y entablar una demanda por las mismas me parece un exceso de patrioterismo, personalmente me parecen mucho menos patrióticos los políticos corruptos que Leysi.
Algo parecido pasa con este capitulo de Southpark, nuestro falso patriotismo, nuestra propensión a escandalizarnos ante la menor broma hecha hacia nuestro país, hizo que muchos no fueran capaces de ver a quienes estaba realmente dirigida la burla, además los ofendidos no se han dado cuenta que este capitulo permite a nuestra música estar en vitrina, acaso los que denuncian el supuesto mancillamiento de la cultura peruana no se han puesto a pensar, que muchas personas en todo el mundo luego de reírse un rato con Southpark no sentirán la curiosidad de escucharse un huayno o una saya, mas que una amenaza hacia nosotros, yo veo este capitulo como una critica a su propia sociedad y finalmente como una oportunidad mas de hacernos conocidos a nivel mundial.
