En la ciudad española de Barcelona, hace unos pocos días, han empezado a circular dos autobuses ateos, los cuales en la franja de propaganda, tienen insertada la siguiente frase:
Pero tampoco me convence el simplemente creer en algo que no veo, soy por naturaleza un escéptico pero que no llega a tener la mente cerrada, considero que tanto el escepticismo radical como la credulidad total son posturas que no llevan a nada positivo, es decir si algún día la ciencia humana avanza lo suficiente como para poder "percibir" a Dios y asumiendo que para ese momento estoy vivo pues no me quedara otra que aceptar la existencia de un ser superior, o viceversa si en algún momento logra comprobar fehacientemente su no existencia en ese momento me convertiré en ateo, pero mientras tanto simplemente dudare.
Luego de haber expuesto mi posición al respecto (de la cual pueden encontrar una versión mucho mas detallada en el siguiente post), procedo a comentar algunas de las ideas que surgieron en mi cabeza cuando leí el articulo y las distintas opiniones vertidas por los lectores.
En primer lugar la frase puede ser mal interpretada ya que dice en forma explicita “deje de preocuparse y disfrute de la vida”, algunas personas aducen que dicha frase puede tomarse como una invitación al libertinaje total. Dicha interpretación nos dice en otras palabras: “si Dios no existe para que tenemos que preocuparnos por seguir preceptos morales”. A mi criterio eso es falso, disfrutar de la vida no necesariamente significa caer en un estado de libertinaje, depravación total e irresponsabilidad absoluta.
Reconozco que las religiones son fuente de códigos morales y principios éticos (aunque cabe aclarar que si se llega al fanatismo o a la interpretación liberal de los textos religiosos se puede caer en todo lo contrario), pero se puede obtener dichos códigos y principios no solo de la religión, sino también de la filosofía o la razón, siendo tan validos estos como los primeros. Yo personalmente sigo la frase en buena medida, ya que no estoy seguro si Dios existe, pienso en el asunto, es mas lo considero relevante, pero no dejo que me consuma y procuro disfrutar mi existencia en la medida de lo posible en forma mesurada, es decir sin excesos, pero sobre todo no dejando que mi búsqueda de libertad o satisfacción personal vulneren los derechos de los demás.
Si bien los que en un principio fueron intolerantes y cabe recalcar que no solo contra los agnósticos y los ateos, sino con cualquier persona que no profesara su fe, fueron los creyentes, eso no es ningún tipo de excusa para devolver la misma moneda, si alguien quiere adorar un conejo, pues dejemos que lo haga, podemos exponerle nuestras ideas, explicarles por que para nosotros adorar un conejo es ridículo, pero no podemos obligarlo a que abandone sus creencias, en la misma medida no se nos puede obligar a adorar al conejo en contra de nuestra voluntad. De eso se trata la libertad de culto, en mi caso no veo la necesidad de adorar a nadie y quiero por siempre tener ese derecho a no hacerlo, esa libertad de decisión es uno de los bienes mas preciados de la sociedad humana, no puede ser trastocada ni por los fanáticos religiosos que buscan de hacer que todos piensen como ellos, ni por los ateos radicales que en su afán de revancha buscan de cobrarse las afrentas hechas a lo largo de la historia, sobre todo en el mundo occidental y en el cercano oriente, por los primeros.
Pero estemos siempre alertas contra aquellos que exigen tolerancia pero son intolerantes, esos que ni siquiera piden sino que exigen tolerancia pero no son capaces de tenerla, me refiero a los que cancelan conciertos por que atentan contra su libertad religiosa, a los que censuran películas por que son no adecuadas para sus fieles, a los que piden que su condición de minoría religiosa sea tomada en cuenta en las leyes de otros países, pero son extremadamente intolerantes con religiones distintas a la suya en sus propios países, propongo algo muy semejante a lo que dijo Voltaire, tolerancia para con el que es tolerante, pero ningún tipo de tolerancia para el intolerante, ya que lo único que desea es aprovecharse de la buena fe de los demás con el fin de pervertir el sistema para convertirlo en su propia visión intolerante de la sociedad.
Por ultimo no amalgamemos conceptos que si bien lamentablemente muchas veces han estado ligados, no tienen por que estar siempre juntos, para tener un código moral sólido no se necesita creer en ningún ser supremo como tampoco dicha creencia vuelve a las personas automáticamente en fanáticos incapaces de razonar, es cierto han existido ateos amorales como también muchas personas en nombre de sus creencias han cometido brutales atrocidades, pero evitemos mezclar los conceptos por el bien de la tolerancia, repito se puede tener un código moral sin creer en ninguna deidad, así como se puede ser una persona brillante creyendo en un ser superior.
