domingo, 2 de noviembre de 2008

El dilema del prisionero y la suboptimizacion

Hace un mes aproximadamente una amiga me puso por reto escribir algunos artículos de economía, de hecho ya había pensado en hacerlo, además en forma indirecta he tratado temas económicos en "Competir o Colaborar", sin embargo hasta ahora no he abordado el tema en forma directa, por una sencilla razón, no soy economista. Aunque creo que si bien no tengo muchos conocimientos al respecto, tengo algunas ideas interesantes con las cuales puedo aportar.

Este primer articulo (o segundo si consideramos el de "Competir o Colaborar") tratara acerca de caso un bastante famoso en la teoría de juegos, conocido como "El dilema del Prisionero". El dilema del prisionero se plantea en su forma clásica de la siguiente forma (cortesía de Wikipedia):

La policía arresta a dos sospechosos. No hay pruebas suficientes para condenarlos y, tras haberlos separado, los visita a cada uno y les ofrece el mismo trato. Si uno culpa a su cómplice y su cómplice no, el cómplice será condenado a la pena total, diez años, y el primero será liberado. Si uno calla y el cómplice lo culpa, el primero recibirá esa pena y será el cómplice quien salga libre. Si ambos permanecen callados, todo lo que podrán hacer será encerrarlos durante seis meses por un cargo menor. Si se culpan mutuamente, ambos serán condenados a seis años.

Existen cuatro posibles soluciones al dilema del prisionero, las cuales están en la siguiente tabla:


Tú lo niegas

Tú culpas

Él lo niega

Ambos son condenados a 6 meses

Él es condenado a 10 años; tú sales libre

Él culpa

Él sale libre; tú eres condenado a 10 años

Ambos son condenados a 6 años.


Para este dilema existe una solución bastante interesante, digo interesante por que tiene una enorme implicancia en los mercados y en el principio de autorregulación económica, el cual curiosamente acaba de fracasar en los mercados financieros de Estados Unidos. A esta solución se le conoce como el "Equilibrio de Nash", fue propuesto a principios de los años 50 por el genio matemático John Forbes Nash, recién se le reconoció su aporte a la economía en el año 1994 con el premio nobel.

Antes de enunciar lo que dice el Equilibrio de Nash, primero recordare un precepto del libre mercado: "Todo agente racional busca de maximizar sus propios beneficios", según las teorías liberales económicas al lograr los agentes dicha maximización de beneficios individual , están contribuyendo a que el sistema(usare en forma indistinta las palabras mercado y sistema), es decir el mercado, crezca como un todo. Yo como agente o jugador(ambas palabras son intercambiables en el contexto del articulo), mejoro mi estrategia competitiva y como resultado tengo mejores ganancias, por lo cual el mercado mejora.

Pues resulta que ese precepto tiene un problema bastante grave, un detalle que no fue tomado en cuenta, existen situaciones en las cuales, sean cuales fueran las nuevas estrategias que tome un jugador para aumentar aun mas su beneficio, no recibirá nuevas ganancias mientras que otros agentes del sistema modifiquen su estrategia, esta situación es conocida como un Equilibrio de Nash, un estado en el cual yo como participante no podré ganar nada mas, mientras que mis competidores no decidan modificar su estrategia.

En el caso del dilema del prisionero el Equilibrio de Nash es el escenario en el cual los dos jugadores se culpan mutuamente, como no tienen la certeza que el otro va a callar prefieren acusar con el fin de minimizar su castigo, que para todos sus efectos es maximizar su beneficio, si ambos decidieran callar podrían aumentar aun mas su beneficio común e individual, sin embargo la búsqueda de ganancia individual, en este caso la libertad absoluta que representa el estado de máxima ganancia individual, hace que ambos se vean arrastrados a un estado estable en el cual ambos tienen un beneficio menor del que pudieron haber logrado.

Suena paradójico que pero eso pasa en los sistemas interdependientes, yo busco de maximizar mis ganancias a toda costa, e igual todos los demás jugadores, pero al final "nos estorbamos", como Nash pudo demostrar matemáticamente, mi beneficio individual, el de los otros agentes y finalmente el del sistema como un todo, son menores a los que realmente pudieron ser, llegándose a un estado estable suboptimizado. Aquí nos encontramos con el principal defecto del libre mercado, si bien tiende a llevar a los sistemas a la estabilidad, estos no se encuentran en el mejor estado en el cual pudieron estar.

Como un ejemplo practico tomemos el del transporte urbano aquí en el Perú, en la década de los 90 se desregularizó totalmente esta actividad, y el sistema fue tomando la configuración que posee actualmente, suboptimizada. Cualquiera que lo deseara, sin tener la calificación necesaria, o sin tener vehículos idóneos pudo entrar al mercado de transporte urbano, la competencia en lugar de enfocarse a aumentar la calidad de servicio, se enfoco en una guerra de maximización de ganancia a toda costa, ya que el dueño del carro exigía su pago por el alquiler, además que el chofer y el cobrador tenían que conseguir lo suficiente para poder vivir dignamente.

Por lo cual los transportistas obligados por las fuerzas del mercado, se vieron obligados a trabajar mas horas, a volverse cada vez mas imprudentes, el mismo sobretrabajo y la mala educación de muchos transportistas incidieron en el mal trato a los pasajeros, incrementaron la tasa de accidentes, esto sumado a los vehículos de mala calidad, llevo al sistema a evolucionar, o mas correctamente a involucionar, a la configuración actual, un sistema de transporte precario, incomodo, contaminante, y plagado de accidentes.

Otro ejemplo pueden ser las famosas maquilas que existen en diversos países del tercer mundo, basta con que una empresa comience a usar materiales de menor calidad, y haga trabajar excesivas horas con bajos sueldos a sus trabajadores, para que las demás empiecen a utilizar estrategias de competencia parecidas con el fin de poder competir en una guerra de costos, resultado uso de insumos cuestionables en la producción, además de personas trabajando 14 horas al día, 7 días de la semana, por un sueldo bastante magro, ambos factores al final se afectan negativamente la calidad final de los productos vendidos, además de la calidad de vida de las personas implicadas en la producción.

No se si se habrán dado cuenta pero buena parte de los productos chinos, país maquila por excelencia no solo son baratos, sino de mala calidad y algunas veces el problema no solo es solamente mala calidad, sino que la búsqueda de abaratamiento conduce al uso de productos químicos tóxicos como melamina para el alimento de ganado y aves. Otra vez nos topamos con un sistema económico suboptimizado por la búsqueda de maximización de ganancia individual.

Si en los dos ejemplos anteriores hubiera intervenido, mediante regulaciones, el estado con el fin de limitar ciertas estrategias, que a la larga han resultado nefastas individual y globalmente, no se hubiera llegado a los estados suboptimizados actuales, en otras palabras:

“Un sistema económico basado en un mercado regulado, prohibiendo los comportamientos que con el tiempo llevaran a estados suboptimizados, tiene mas posibilidades de garantizar a futuro una solución optima”.

El merito de Nash es que pudo demostrar en forma lógico-matemática lo que muchos ya se habían dado cuenta en forma intuitiva, que el mercado por si solo no garantiza las mejores soluciones, cabe recalcar que el Neoliberalismo actual es hijo de la escuela liberal austriaca, muy dada a la formalidad lógico- matemática, demostrando en su propio terreno el error de una de sus principales premisas. Si “dejamos hacer dejamos pasar” es muy posible que lleguemos a una situación estable pero no necesariamente la mejor.