miércoles, 10 de septiembre de 2008

El APEC, las calles rotas y como somos los peruanos

Si bien no paso muy seguido por el centro de Lima, hace unos días cuando me entere que iban a cerrar, con el fin de remodelarla, a la avenida Alfonso Ugarte, se que esta avenida es una arteria bastante importante de la ciudad, ya que yo antes todos los días la utilizaba para llegar a la UNI. Me imagine la tortura psicológica que hubiera sido llegar todos los días de mi casa a la UNI, por lo cual me puse a pensar si es que lo que esta ocurriendo realmente es que el alcalde de Lima esta haciendo un enorme experimento social a escala metropolitana, en el cual quiere comprobar cual es la resistencia al stress, generado por los atoros de transito, que tenemos los ciudadanos limeños.

Sin embargo luego recordé que el motivo real para realizar la remodelación de las calles con tanta prisa es el APEC, ya que unas calles deterioradas mostrarían que somos un pais descuidado y por lo tanto poco confiable para hacer negocios, esa situación de intentar terminar "si o si" los arreglos de la ciudad con el fin de que nuestros visitantes vean lo prolijos que somos como país, esa necesidad de mostrar que todo "esta bien" a pesar que en el fondo es solo una apariencia, me hizo recordar a una situación común en la clase media limeña.

Imaginemos a la típica familia de clase media que esta pasando por problemas económicos, imaginemos que esta familia tiene una hija próxima a cumplir los quince años, por lo cual se acerca la fecha en la cual hay que hacerle su fiesta de quinceañero a la señorita, a pesar que los padres no tienen los medios económicos se endeudan con el fin de realizar una fiesta a todo dar, en lugar de hacer una modesta reunión con las amistades de su hija, con el fin de demostrar (claro que solo demostrar en apariencia por que su realidad económica es totalmente distinta) q que tienen el suficiente dinero para tirar la casas por la ventana.

Para muchos peruanos las apariencias son mas importantes que el verdadero sentido de las cosas, pues lo mismo es lo que ocurre en el tema de la remodelación de las calles, mas que ser realmente un país verdaderamente confiable para hacer negocios, estamos preocupados por mostrar, por aparentar que somos un país confiable para los negocios.

A este primer problema habría que sumarle otro defecto que tenemos los peruanos que es el dejar todo para la ultima hora, ya que si bien es cierto que los municipios, y entre ellos obviamente la municipalidad provincial de lima, tienen mucha responsabilidad en los problemas originados por la rehabilitación de las pistas, también es cierto que el gobierno central espero al ultimo momento para otorgarle los recursos a las municipalidades, agravando aun mas las cosas.

Otro detalle a tomar en cuenta es que el dinero para hacer estas rehabilitaciones ha estado allí por lo menos los últimos 4 años, producto de la bonanza económica, pero no se dispuso de estos recursos de el hasta que fue necesario por el APEC, en otras palabras somos muy prestos para gastar con el fin de aparentar pero muy lentos para gastar para nuestra mejora.

Ahora esto no significa que estoy en contra de la rehabilitación de las calles, esta muy bien que se hagan obras de rehabilitación de la ciudad, pero que se hagan en un periodo de tiempo absurdamente corto con el fin de terminarlas antes de un evento internacional obligando a la población limeña a sufrir atroces atoros que ocasionan perdidas de tiempo, malestar y stress demuestra lo mucho que le importan las apariencias, y lo poco que importan las personas que los llevaron al poder al gobierno central y a las municipalidades, siendo esto simplemente un reflejo de la forma de ver el mundo imperante en el Perú.

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