lunes, 21 de julio de 2008

Colaborar o competir? que es mejor?

La pregunta que he planteado parece muy simple, sin embargo su respuesta arroja una considerable cantidad de luz acerca de ciertos problemas que aquejan a nuestra sociedad actual.

Para la sociedad actual la competencia es uno de sus pilares ideológicos fundamentales, en los estudios competimos por ser el mejor alumno, cuando nos insertamos en el mercado laboral competimos por un puesto de trabajo, las empresas compiten por un nicho de mercado y su propia supervivencia.

Si nos ponemos a observar un poco nuestro entorno podemos percibir efectos beneficiosos de la competencia, por citar un ejemplo en concreto vemos que cuando dos compañias compiten se ven obligadas a bajar sus precios o a mejorar la calidad de sus productos/servicios, o mejor aun ambas cosas, existen casos donde esto no sucede como por ejemplo las combis, pero eso creo que lo dejamos para otro articulo, sin embargo también existen efectos negativos de la competencia citare también un ejemplo en concreto como por ejemplo las famosas deslocalizaciones, que originan despidos masivos de personas que luego son difíciles de reintegrar en el mercado laboral.

Por otro lado existe una conducta opuesta a la competencia, que se llama colaboración, de la cual hemos visto también los efectos positivos y los efectos negativos. El efecto positivo de la colaboración es fácilmente perceptible, gracias a la colaboración las personas que por alguna circunstancia sea esta exógena o endógena se encuentran en una situación difícil, pueden llegar a sobreponerse a dificultad gracias a la ayuda que les es brindada. Un efecto bastante negativo de la colaboración es el asistencialismo, es decir la situación que se genera cuando las personas se acostumbran a la ayuda externa y ya no se preocupan por sobreponerse a las dificultades de la vida por ellos mismos.

Vemos que ambas colaboración y competencia tienen efectos positivos y efectos negativos, recordemos que ambas son antes que nada estrategias evolutivas, es decir son son comportamientos que han sido validados mediante la selección natural a lo largo de millones de años, desde el momento que una ameba primitiva devoro a otra para obtener nutrientes surgió la competencia, sin embargo desde el momento que una ameba absorbió a otro organismo unicelular, pero en lugar de devorarlo desarrollo una simbiosis con el segundo surgió la colaboración, es así como nosotros los animales tenemos mitocondrias, mientras que las plantas de esta forma desarrollaron los cloroplastos.

Otro ejemplo exitoso de colaboración en la evolución es el surgimiento de los primeros seres multicelulares, que en un principio fueron colonias de organismos unicelulares independientes, con el paso de las generaciones estos organismos independientes homogenizaron su material genético, se especializaron y pasaron a formar una sola entidad multicelular. Mas cercano a nosotros es el caso de los lobos, en una manada de lobos existe un equilibrio perfecto entre competencia y colaboración, compiten por la jerarquía, sin embargo colaboran para poder cazar animales mas fuertes y poderosos que lo que es un lobo individual.

A la luz de los ejemplos citados, ejemplos que tienen éxito comprobado a lo largo de millones de años, creo yo que es importante revalorizar la colaboración como estrategia evolutiva complementaria a la competencia, en lugar de ignorar la primera y ensalzar la segunda como se ha venido propugnando en los últimos años en la sociedad occidental.

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